MENSAJES Y COMUNICACIÓN

Necesitas contrastar cómo se percibe fuera alguna comunicación 

¿Comenzamos con una auditoría de comunicación?

 

El teléfono estropeado. El juego del teléfono estropeado, también conocido como el juego del teléfono descompuesto o el juego del rumor, es un juego de palabras o mensajes en el que los participantes se sientan en círculo y transmiten un mensaje de manera secuencial susurrándolo al oído del siguiente participante. El objetivo del juego es ver cómo evoluciona el mensaje a medida que se va transmitiendo de persona en persona.

El juego comienza cuando una persona inventa una frase o mensaje y se lo susurra al oído del participante que está a su lado. Esa persona a su vez debe transmitir el mensaje que escuchó al siguiente participante, y así sucesivamente hasta que el mensaje llega al último jugador del círculo. El último participante debe decir en voz alta el mensaje que recibió y compararlo con el mensaje original.

El juego se vuelve divertido porque a medida que el mensaje pasa de persona en persona, es común que se distorsione, se omitan palabras o se agreguen detalles nuevos. Las malinterpretaciones y las variaciones en la transmisión oral hacen que el mensaje final sea diferente y a menudo gracioso en comparación con el mensaje original.

El juego del teléfono estropeado es una forma entretenida de mostrar cómo la comunicación oral puede ser propensa a errores y malentendidos. Además, fomenta la atención y la escucha activa, ya que los participantes deben prestar atención al mensaje que reciben y transmitirlo con la mayor precisión posible.

En un mundo cada vez más interconectado, la necesidad de contrastar cómo se perciben nuestros mensajes fuera de nuestro entorno se vuelve fundamental. Es común caer en la trampa de creer que nuestros mensajes son claros, efectivos y bien recibidos por nuestro público objetivo, pero la realidad puede ser muy diferente.

La percepción de nuestros mensajes puede variar enormemente según el contexto cultural, las experiencias individuales y las expectativas de cada persona. Lo que consideramos impactante y convincente puede resultar confuso o incluso ofensivo para otros. Por lo tanto, es esencial contrastar cómo se perciben nuestros mensajes fuera de nuestro círculo interno para obtener una visión más completa y precisa.

Contrastar cómo se perciben nuestros mensajes nos permite identificar posibles malentendidos, detectar áreas de mejora y ajustar nuestra estrategia de comunicación. Al obtener retroalimentación externa, podrás evaluar si tus mensajes transmiten el valor deseado, si son comprensibles y si generan la respuesta que esperas en tu audiencia objetivo. Esto nos brindará la oportunidad de realizar cambios y mejoras en nuestra comunicación para lograr una mayor efectividad.

Además, contrastar cómo se perciben nuestros mensajes fuera de nuestro entorno nos ayuda a evitar la llamada "burbuja de eco", donde solo escuchamos opiniones y perspectivas similares a las nuestras. Al abrirnos a diferentes puntos de vista y opiniones externas, ampliamos nuestra comprensión y nos volvemos más conscientes de las diferentes interpretaciones que pueden surgir de nuestros mensajes. Esto nos permite adaptarnos y ajustar nuestra comunicación para conectar de manera más efectiva con una audiencia diversa.

Por último, contrastar cómo se perciben nuestros mensajes fuera de nuestro entorno nos brinda una ventaja competitiva. Nos permite estar atentos a las tendencias, expectativas y necesidades cambiantes de nuestro mercado objetivo. Esto nos permite adelantarnos a las demandas del público y adaptar nuestra estrategia de comunicación de manera proactiva. Al estar en sintonía con cómo nuestros mensajes son percibidos externamente, podemos mantenernos relevantes, destacar entre la competencia y fortalecer nuestra imagen de marca.

En conclusión, contrastar cómo se perciben nuestros mensajes fuera de nuestro entorno es esencial para una comunicación efectiva. Nos ayuda a evitar malentendidos, detectar áreas de mejora, ampliar nuestra perspectiva y mantenernos al tanto de las necesidades del mercado. Al hacerlo, podemos ajustar nuestra estrategia de comunicación y lograr un mayor impacto en nuestra audiencia objetivo. No subestimemos la importancia de recibir retroalimentación externa y buscar diferentes perspectivas para mejorar nuestra comunicación y alcanzar el éxito en nuestros objetivos. Te esperamos para brindarte nuestra ayuda y experiencia.