Tus jefes y compañeros son determinantes

23 Agosto 2021

Recientemente tuve que preparar un discurso para un homenaje a un compañero, y ello me llevo a reflexionar sobre la importancia que tiene haber contado con buenos jefes y compañeros de los que aprender.

En la mayoría de los casos, cuando se finalizan los estudios y se va a acceder al mercado laboral, nos fijamos en el salario, las condiciones laborales, el prestigio de la empresa, etc., pero nada de ello es tan determinante a largo plazo como los compañeros que allí encontrarás y lo que ellos te enseñan.

Es verdad que muchas veces no puedes elegir, y que también es difícil, si no conoces a alguien dentro, valorar lo que podrás aprender. Pero también es cierto, que en cuanto vemos que allí no estamos aprendiendo debiéramos tomar la decisión de poner remedio, y en muchos casos nos quedamos en la comodidad de lo “malo conocido”.

Siempre digo que he tenido mucha suerte, y en este caso por ejemplo, a pesar de que tuve que realizar el servicio militar, allí aprendí Excel a nivel avanzado, algo que me ha sido de enorme utilidad a lo largo de mi carrera profesional. Mira por donde, el servicio militar que iba a ser una pérdida de tiempo, acabo siendo clave para mi posterior desarrollo.

Todavía tuve más suerte cuando pude trabajar muchos años con Pedro Fernández de quien aprendí la realidad del mundo de los negocios, todo aquello que no te enseñan en la universidad, y que él no tuvo dudas en compartir conmigo y que pudiera crecer como profesional. Me exigió como nadie, pero lo que aprendí lo compensa con creces. La lista de compañeros de los que he aprendido lo que sé, es enorme y no quiero ni aburriros ni dejarme a ninguno, y también han sido determinantes aquellos otros a los que no me gustaría parecerme en absoluto, pero que cuando la vida te lleva a trabajar para o con ellos, al menos ves lo que no quieres acabar siendo, y los errores a evitar. Supongo que todos tenemos gente a la que admiramos y nos gustaría parecernos, y otros a los que por el contrario…

En la universidad se aprenden muchas cosas, pero lo que después aprendes en tu trabajo de tus compañeros es lo que dirigirá tu carrera profesional. En gran parte depende de la suerte, pero si lo tienes claro y estás de acuerdo en su importancia, debes actuar y poner remedio cada vez que en tu carrera profesional veas que tus compañeros de viaje no aportan.

No hay excusas, ni las lamentaciones sirven para nada. Debemos tratar de aportar lo mejor de nosotros y siendo conscientes de la importancia que tienen los demás para nuestro aprendizaje, buscar siempre buenos compañeros de viaje que nos aporten y nos hagan también mejores.

Y si tienes un hijo que va a acceder al mundo laboral, que lo tenga muy presente, pues en los inicios es fundamental y será determinante para su futuro. 

Suerte.

¿Quién ha sido esa persona clave en tu formación y desarrollo profesional? Menciónale en tus comentarios a modo de pequeño agradecimiento.

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